Álbumes Imprescindibles
Álbumes Imprescindibles
Álbumes Imprescindibles

The Cranberries se ha convertido en uno de los grupos mimados de la juventud. Estos cuatro irlandeses que aún no han superado la barrera de los 23 años, han tenido mundialmente un éxito poco menos que descomunal con su
THE ROLLING STONES
Beggars Banquet

The Cranberries se ha convertido en uno de los grupos mimados de la juventud. Estos cuatro irlandeses que aún no han superado la barrera de los 23 años, han tenido mundialmente un éxito poco menos que descomunal con su
THE ROLLING STONES
Beggars Banquet

THE ROLLING STONES
Beggars Banquet
The Cranberries se ha convertido en uno de los grupos mimados de la juventud. Estos cuatro irlandeses que aún no han superado la barrera de los 23 años, han tenido mundialmente un éxito poco menos que descomunal con su

THE ROLLING STONES
Beggars Banquet
The Cranberries se ha convertido en uno de los grupos mimados de la juventud. Estos cuatro irlandeses que aún no han superado la barrera de los 23 años, han tenido mundialmente un éxito poco menos que descomunal con su

desafío para tus oídos

A Fondo
Arctic Monkeys: Una experiencia personal

Texto: Laura S. Vargas
Llegó el 26 de marzo con la incredulidad merecida. Tener por primera vez la oportunidad de ver a semejante banda en vivo me llevó a un estado de aturdimiento y por algún motivo alto nerviosismo que me duró todo el día.
Luego de una buena actuación por parte de Los Outsaiders, la expectativa llegó a su fin tras el parpadeo de una luz roja con la introducción del videoclip de 'Four Out Of Five' de fondo, que anunciaba lo ansiado por miles de fans, y que culminó con la entrada de los Arctic al escenario, iniciando el show con el famoso riff de 'Do I Wanna Know?'. La sensación que me atacó cuando vi a Alex Turner entrar y gritar 'Hello Lima!' sólo se puede comparar con la falta de aire que te invade si te das una ducha helada en invierno. Analogía sumamente exagerada, pero de verdad no podía respirar. No era real. Uno de mis grupos favoritos no estaba ahí, frente a mí, a punto de dar el show con el que había soñado por tantos años y nunca creí sería posible ver tan pronto.
Salí del shock gracias a la locura de la multitud cuando comenzó el pogo, que en Campo A fue casi trágico. El aire seriamente comenzó a escasear (por las razones equivocadas) y la multitud se iba saliendo más y más de control. Aumentó el desbarajuste en medio de 'Brianstrom', una total headbanger que hizo crecer el caos y la euforia del público ante la faceta rockera del grupo, que, si bien en su interesante evolución ha sido dejada en el olvido, no ha perdido su esencia y capacidad nata para sacudir a sus fans. El ambiente se tornó más relajado y pop con una fiel versión de "Snap Out Of It" que, irónicamente, sirvió a la vez para despertar del sentimiento abrumador y surrealista, recobrando la fuerza con "Don't Sit Down 'Cause I've Moved Your Chair", un bocado del álbum Suck It And See seguido por la introducción en el show de su último y mejor trabajo hasta ahora con "One Point Perspective". A esas alturas, mi train of thought estaba looooong gone, respiraba Arctic Monkeys en todos sus estilos y estados de ánimo. Y en ese momento, más que nunca, "I Bet You Look Good On The Dancefloor" fue icónica, algo así como un repentino throwback de lo que fue el grupo en sus inicios, su impacto en la generación adolescente de su época y en el indie-rock británico de los 2000.
Siguió el rock con la explosiva "Library Pictures", que con sus ups y downs melódicos puso en trance a los espectadores mientras a la vez subía de golpe la energía del Jockey Club. Volvimos a AM al escuchar el riff de 'Knee Socks', con su upbeat britpop para luego introducirnos en una balada: la lenta y hermosa melodía de "The Ultracheese" comenzó a sonar en el escenario, y su paso por el concierto me produjo lágrimas de alegría, el corazón rebasando de emoción; fue para mí la cúspide del show. Esto te hace el arte: lo majestuoso de las melodías del piano, la discreta presencia de la batería, la entrega vocal de Alex para acompañarlos con el alma puesta en esa lírica agridulce, la mezcla de tristeza, nostalgia y belleza del solo de guitarra adornado por el piano (de nuevo el piano) casi al final del tema... Fue demasiado. Seguías anonadado cuando arrancó "Teddy Picker" para traerte de vuelta a la tierra. Fuiste a la luna y estabas de regreso luego de 3 minutos y medio.

El desahogo posterior con el provocador track casi punk de "Favourite Worst Nightmare" dió en el clavo para despertarse del trance lunar ocasionado por "The Ultracheese", animando más al gentío siguiendo la línea con "Dancing Shoes" y el tan relatable "Why'd You Only Call Me When You're High?", saltando de nuevo a un pico emocional con lo romántica que es "Cornerstone". Lágrimas de nuevo. Otra obra de arte perfecta, letra y música.
De lo romántico a la locura pasional de "505" con The Jam of Boston como invitados para concluir la canción con una actuación espectacular; dejaron el escenario para que el show dé una vez más un giro de 360 grados, acomodándose a otro género con Tranquility Base Hotel & Casino y un Alex Turner sentado al teclado en su faceta actual, avalando la constante mutación del grupo, volviendo luego a su estado más puro de rock and roll con "Crying Lightning", colgándose la guitarra nuevamente y continuando con "Pretty Visitors", un tema frenético excelente que supuestamente fue escrito a modo de rebelión contra los fans que pretendían que la banda se quede estática en su estilo, aún en sus inicios: "What came first, the chicken or the dick head?".
Quedó genial seguir el show con el single "Four Out Of Five", ya se sentía que todo estaba acabando, pero esto sólo daba más razones para cantarla a gritos. Garganta rota: Five stars out of five. Gracias a Dios por el encore. "Star Treatment", "Arabella" y "R U Mine?" cerraron la velada con la energía altísima que nos mantuvo eufóricos hasta el último paso de los Monkeys en el escenario del Jockey Club peruano.
Más allá del desorden que hubo al salir, la fila de 6, 7, 8 horas o más, el campamento días antes del concierto, las chicas que sacaron desmayadas en pleno show y la pequeña falla de sonido en una parte de "One Point Perspective" (gajes ordinarios de todos los conciertos), Arctic Monkeys tiene que ser una de las mejores bandas para presentarse en vivo, por toda su capacidad y sinergia musical y su amplio catálogo de canciones muy bien hechas para escoger y combinar, a pesar de las enormes diferencias entre un disco y otro: versatilidad. Los chicos de Sheffield se arriesgaron sacando un disco luego de 5 años de estar ausentes, y resultó completamente diferente a todo lo hecho con anterioridad. Ante la mirada chueca de algunos fans que se sintieron traicionados y la baja expectativa de los críticos y eruditos musicales del mundo entero, éste es el resultado, y es, como dije antes, su mejor disco hasta la fecha.
Con el concierto en el Festival Lollapalooza en Sao Paulo cerraron la gira de TBHC, y vaya cierre.
Gracias, Lima. El aturdimiento se quedó conmigo por varios días y la satisfactoria sensación del sueño cumplido no me dejará nunca. Golazo de los Arctic Monkeys y el mejor show al que pude asistir en mi vida. Ojalá que sea hasta pronto. ■
"Los chicos de Sheffield se arriesgaron sacando un disco luego de 5 años de estar ausentes, y resultó completamente diferente a todo lo hecho con anterioridad. Ante la mirada chueca de algunos fans que se sintieron traicionados y la baja expectativa de los críticos y eruditos musicales del mundo entero, éste es el resultado, y es, como dije antes, su mejor disco hasta la fecha".
